Falta de medios materiales y personales en los juzgados mercantiles; atasco histórico por el número tan elevado de asuntos que ha entrado en el último año, sobre todo, declaraciones de concursos de acreedores; desánimo e impotencia de la plantilla judicial de querer y no poder; fuga de funcionarios que se pasan a otra jurisdicción y no se colocan sustitutos; retribuciones económicas deficientes para el puesto y responsabilidad que tienen... Éstas son algunas de las razones por las que varios magistrados especialistas en mercantil se han pasado al ejercicio de la abogacía.
El último en aceptar la toga sin puñetas ha sido el magistrado Antoni Frigola i Riera, titular del Juzgado Mercantil número 1 de Madrid, que lleva cuatro años como especialista en esta jurisdicción desde 2004, fecha en la que entraron en vigor dichos juzgados. Otro compañero suyo, Edorta Josu Etxarandio, magistrado titular del Juzgado Mercantil número 2 de Bilbao, se pasó al bufete de Broseta Abogados durante el verano del año pasado. Pablo Ureña, otro magistrado mercantilista de Madrid, también optó por idéntico destino de ejercer la profesión liberal. A estos tres hay que sumarle dos magistrados más, no especialistas, que ejercían la jurisdicción mercantil en Gran Canaria, Juan José Cobo Plana y Miguel Losada.
Lo cierto es que los bajos sueldos que reciben por su ejercicio profesional (entre 60.000 y 70.000 euros brutos anuales) y su alto grado de formación supone una ocasión inmejorable para que los bufetes de abogados fichen a estos expertos por más del doble de sus retribuciones. Fuentes jurídicas han señalado a este periódico que lo normal en estos casos es un sueldo entre 160.000 y 220.000 euros brutos anuales aproximadamente. Los magistrados especialistas en el orden mercantil existen desde 2004, fecha en la que se publicó la ley concursal que preveía la creación de los juzgados mercantiles dirigidos por magistrados. En los últimos cuatro años han aprobado la oposición alrededor de 50. Lo que supone que la marcha de estos cinco magistrados representan un porcentaje del 10%.
“Este año que acaba de comenzar va a ser muy duro en la jurisdicción mercantil por el atasco que tenemos debido al número tan elevado de asuntos que tramitamos, no sólo concursos de acreedores, sino que también resolvemos sobre liquidaciones de sociedades, competencia desleal, propiedad industrial, etcétera”, afirma un magistrado.
Ante esta dramática situación los titulares de los juzgados mercantiles de Madrid, Barcelona y Málaga pidieron el año pasado al Ministerio de Justicia más plantilla para combatir esta avalancha, pero los refuerzos se resisten en llegar para paliar el atasco histórico.
Fuente: gaceta.es
El último en aceptar la toga sin puñetas ha sido el magistrado Antoni Frigola i Riera, titular del Juzgado Mercantil número 1 de Madrid, que lleva cuatro años como especialista en esta jurisdicción desde 2004, fecha en la que entraron en vigor dichos juzgados. Otro compañero suyo, Edorta Josu Etxarandio, magistrado titular del Juzgado Mercantil número 2 de Bilbao, se pasó al bufete de Broseta Abogados durante el verano del año pasado. Pablo Ureña, otro magistrado mercantilista de Madrid, también optó por idéntico destino de ejercer la profesión liberal. A estos tres hay que sumarle dos magistrados más, no especialistas, que ejercían la jurisdicción mercantil en Gran Canaria, Juan José Cobo Plana y Miguel Losada.
Lo cierto es que los bajos sueldos que reciben por su ejercicio profesional (entre 60.000 y 70.000 euros brutos anuales) y su alto grado de formación supone una ocasión inmejorable para que los bufetes de abogados fichen a estos expertos por más del doble de sus retribuciones. Fuentes jurídicas han señalado a este periódico que lo normal en estos casos es un sueldo entre 160.000 y 220.000 euros brutos anuales aproximadamente. Los magistrados especialistas en el orden mercantil existen desde 2004, fecha en la que se publicó la ley concursal que preveía la creación de los juzgados mercantiles dirigidos por magistrados. En los últimos cuatro años han aprobado la oposición alrededor de 50. Lo que supone que la marcha de estos cinco magistrados representan un porcentaje del 10%.
“Este año que acaba de comenzar va a ser muy duro en la jurisdicción mercantil por el atasco que tenemos debido al número tan elevado de asuntos que tramitamos, no sólo concursos de acreedores, sino que también resolvemos sobre liquidaciones de sociedades, competencia desleal, propiedad industrial, etcétera”, afirma un magistrado.
Ante esta dramática situación los titulares de los juzgados mercantiles de Madrid, Barcelona y Málaga pidieron el año pasado al Ministerio de Justicia más plantilla para combatir esta avalancha, pero los refuerzos se resisten en llegar para paliar el atasco histórico.
Fuente: gaceta.es
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