Una especie de virus informático ralentizó e incluso paralizó ayer temporalmente -durante unas horas de la mañana, principalmente- el trabajo de varios funcionarios en al menos cincuenta Juzgados asturianos, fundamentalmente de la sede de la calle Comandante Caballero de Oviedo (el Palacio de Justicia de Oviedo, el núcleo central de la Justicia asturiana) y la sede de Prendes Pando de Gijón. Según conformaron fuentes de la Administración, el Principado recibió durante la mañana 50 incidencias de diferentes Juzgados, de las que a última hora de la tarde de ayer quedaban por solucionar doce.
El mal que aquejó a los juzgados de la región es un troyano. Un troyano es un programa «malicioso» capaz de alojarse en ordenadores y permitir el acceso a usuarios externos, a través de una red local o de internet, con el fin de recabar información o controlar remotamente a la máquina anfitriona. Un troyano no es en sí un virus, aún cuando teóricamente pueda ser distribuido y funcionar como tal. La diferencia fundamental entre un troyano y un virus consiste en su finalidad. Para que un programa sea un troyano sólo tiene que acceder y controlar la máquina anfitriona sin ser advertido, normalmente bajo una apariencia inocua. Al contrario que un virus, el troyano no necesariamente provoca daños porque no es su objetivo, aunque puede hacerlo.
Habitualmente se utiliza para espiar, por ejemplo, capturando las pulsaciones del teclado con el fin de obtener contraseñas. Algunos de sus efectos dañinos son borrar o sobrescribir datos en un equipo infectado, corromper archivos, permitir el acceso remoto al ordenador de la víctima, espiar y recolectar información sobre un usuario y enviar de incógnito los datos, como preferencias de navegación y estadísticas a otras personas, entre otros. Además de las cincuenta incidencias recibidas en el Principado, el troyano se detectó en otros Juzgados. En Pola de Siero, por ejemplo, los funcionarios no pudieron acceder a lo que se conoce como «servicios adicionales», necesarios para el buen funcionamiento del organismo, como son la Jefatura Provincial de Tráfico, Hacienda, la Seguridad Social o el Registro de la Propiedad.
En «cuarentena» La solución, uno a uno
El Principado tuvo que solucionar el problema en cada uno de los ordenadores afectados, uno a uno, ante la imposibilidad de arreglarlo de forma centralizada.
2,3 millones de euros
El Principado destinará en 2009 un presupuesto de 2,3 millones de euros para mejorar la informática de la Administración de Justicia.
Los Juzgados afectados
Principalmente fueron los ubicados en el Palacio de Justicia de Oviedo, donde se encuentran los Juzgados de primera instancia e instrucción de la capital, el de guardia, la Fiscalía, la Audiencia Provincial, los Juzgados de lo penal y el Instituto de Medicina Legal, entre otras dependencias; y los de Prendes Pando, en Gijón.
Fuente: lne.es
El mal que aquejó a los juzgados de la región es un troyano. Un troyano es un programa «malicioso» capaz de alojarse en ordenadores y permitir el acceso a usuarios externos, a través de una red local o de internet, con el fin de recabar información o controlar remotamente a la máquina anfitriona. Un troyano no es en sí un virus, aún cuando teóricamente pueda ser distribuido y funcionar como tal. La diferencia fundamental entre un troyano y un virus consiste en su finalidad. Para que un programa sea un troyano sólo tiene que acceder y controlar la máquina anfitriona sin ser advertido, normalmente bajo una apariencia inocua. Al contrario que un virus, el troyano no necesariamente provoca daños porque no es su objetivo, aunque puede hacerlo.
Habitualmente se utiliza para espiar, por ejemplo, capturando las pulsaciones del teclado con el fin de obtener contraseñas. Algunos de sus efectos dañinos son borrar o sobrescribir datos en un equipo infectado, corromper archivos, permitir el acceso remoto al ordenador de la víctima, espiar y recolectar información sobre un usuario y enviar de incógnito los datos, como preferencias de navegación y estadísticas a otras personas, entre otros. Además de las cincuenta incidencias recibidas en el Principado, el troyano se detectó en otros Juzgados. En Pola de Siero, por ejemplo, los funcionarios no pudieron acceder a lo que se conoce como «servicios adicionales», necesarios para el buen funcionamiento del organismo, como son la Jefatura Provincial de Tráfico, Hacienda, la Seguridad Social o el Registro de la Propiedad.
En «cuarentena» La solución, uno a uno
El Principado tuvo que solucionar el problema en cada uno de los ordenadores afectados, uno a uno, ante la imposibilidad de arreglarlo de forma centralizada.
2,3 millones de euros
El Principado destinará en 2009 un presupuesto de 2,3 millones de euros para mejorar la informática de la Administración de Justicia.
Los Juzgados afectados
Principalmente fueron los ubicados en el Palacio de Justicia de Oviedo, donde se encuentran los Juzgados de primera instancia e instrucción de la capital, el de guardia, la Fiscalía, la Audiencia Provincial, los Juzgados de lo penal y el Instituto de Medicina Legal, entre otras dependencias; y los de Prendes Pando, en Gijón.
Fuente: lne.es
1 comentario:
Contra un usuario torpe, inepto o malicioso no hay antivirus que valga.
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