El ministro de Justicia de Italia, Angelino Alfano, y su colaborador Roberto Piscitello recibieron sendos sobres anónimos con un casquillo de bala cada uno y una amenaza para que impidan que sean obligatorios los cristales divisorios en los encuentros entre familiares y presos en las cárceles.
Así lo confirmaron fuentes del Gobierno italiano, quienes explicaron que en el sobre dirigido a Piscitello, segundo del gabinete del ministro, había una carta anónima, con amenazas, incluso, personales. En esa carta, recibida junto al sobre para Alfano en la sede del Ministerio de Justicia en Roma, se pedía a Piscitello que convenciera al ministro de que "no ponga los cristales divisorios en las cárceles".
Estas amenazas llegan en un momento en el que el Senado italiano está a punto de aprobar el proyecto de ley sobre Seguridad que obliga a la existencia de cristales separadores entre visitas y presos en los encuentros en las cárceles italianas. Esta es una de las medidas antimafia incluida en el proyecto de ley, ideada para evitar que familiares o amigos de los reclusos puedan pasarles objetos durante los encuentros personales. Hasta el momento, el cristal divisorio era una posibilidad prevista en la ley italiana y no era obligatorio.
La subsecretaria de Justicia italiana, Elisabetta Alberti Casellati, expresó poco después de conocerse la noticia su solidaridad con sus dos compañeros de Ministerio. "Las nuevas amenazas confirman que este Gobierno ha emprendido el camino adecuado, que es el de la lucha concreta el crimen organizado, que en los últimos meses ha sufrido durísimas derrotas", dice la subsecretaria en declaraciones que recogen los medios de comunicación italianos.
"Es obvio –añadió– que estas amenazas no sólo no nos detienen, sino que refuerzan nuestra determinación en la lucha contra la mafia y otras organizaciones criminales, auténtico y verdadero cáncer de la sociedad". La División de Investigaciones Generales y de Operaciones Especiales de la Policía Nacional italiana (DIGOS) ya ha sido informada del asunto y lo está investigando.
Fuente: Libertad Digital
Así lo confirmaron fuentes del Gobierno italiano, quienes explicaron que en el sobre dirigido a Piscitello, segundo del gabinete del ministro, había una carta anónima, con amenazas, incluso, personales. En esa carta, recibida junto al sobre para Alfano en la sede del Ministerio de Justicia en Roma, se pedía a Piscitello que convenciera al ministro de que "no ponga los cristales divisorios en las cárceles".
Estas amenazas llegan en un momento en el que el Senado italiano está a punto de aprobar el proyecto de ley sobre Seguridad que obliga a la existencia de cristales separadores entre visitas y presos en los encuentros en las cárceles italianas. Esta es una de las medidas antimafia incluida en el proyecto de ley, ideada para evitar que familiares o amigos de los reclusos puedan pasarles objetos durante los encuentros personales. Hasta el momento, el cristal divisorio era una posibilidad prevista en la ley italiana y no era obligatorio.
La subsecretaria de Justicia italiana, Elisabetta Alberti Casellati, expresó poco después de conocerse la noticia su solidaridad con sus dos compañeros de Ministerio. "Las nuevas amenazas confirman que este Gobierno ha emprendido el camino adecuado, que es el de la lucha concreta el crimen organizado, que en los últimos meses ha sufrido durísimas derrotas", dice la subsecretaria en declaraciones que recogen los medios de comunicación italianos.
"Es obvio –añadió– que estas amenazas no sólo no nos detienen, sino que refuerzan nuestra determinación en la lucha contra la mafia y otras organizaciones criminales, auténtico y verdadero cáncer de la sociedad". La División de Investigaciones Generales y de Operaciones Especiales de la Policía Nacional italiana (DIGOS) ya ha sido informada del asunto y lo está investigando.
Fuente: Libertad Digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario