Las mentiras tienen las patas muy cortas y más si el que las tiene que detectar es un forense experto en estas lindes. El Instituto de Medicina Legal (IML) de Murcia alertó, en la presentación de su memoria de 2008, de que dos de cada tres denuncias que llegan a este centro por agresión sexual no son veraces. Concretamente, de los 120 casos reconocidos el pasado año, sólo 44 presentaron indicios de ser ciertos. «Nosotros lo venimos advirtiendo desde hace varios años», insistió el director del instituto, Emilio Pérez Pujol, que también se refirió en el mismo sentido a los casos de malos tratos. «Hay gente que hace un uso torcido de la ley».
Pérez Pujol presentó su ya tradicional memoria anual en compañía del médico forense Antonio Rubio, jefe de Ordenación y Archivos. Durante el pasado año, el IML reconoció a 120 víctimas de agresiones sexuales, 107 mujeres y 13 hombres. La gran mayoría de ellas no sobrepasaban la treintena. Los casos, a partir de esa edad, comienzan a disminuir. Algo más de treinta de esas víctimas, sin embargo, eran menores de diez años.
«Entran en contradicciones»
Las agresiones más frecuentes, en estos casos, son la penetración vaginal y los tocamientos, que engloban más del 70% de los casos. Más de la mitad de los denunciantes de estas agresiones no presentaban signos de agresión sexual, lo que no quiere decir que su relato sea incierto. Los forenses, en el caso de que no existan señales físicas de la agresión, tratan de estudiar el relato que la víctima hace de los hechos. «Cuando alguien te cuenta una historia tiene que estar avalada», explicó Pérez Pujol. «Si es un rollo y le das carrete, entra en contradicciones».
Otro de los aspectos que se desprende de la memoria del IML del 2008 es el aumento en el número de homicidios. Durante el pasado año, 381 personas murieron en la Región de forma violenta. Un 7% de ellos, concretamente 25, fueron asesinados. El resto fallecieron por suicidio o muerte accidental.
El número de homicidios del 2008 es superior a los de años anteriores. Estos casos no han dejado de ascender desde los 16 asesinatos que Murcia registraba en el 2003, hasta los 21 del 2007.
Un 64% de las víctimas de homicidio perdieron la vida al ser atacadas con un arma blanca. Un 20% falleció a causa de golpes y traumatismos y sólo un 12% perdió el aliento por el disparo de una pistola. La asfixia fue la causa de una única muerte en la Región.
La «caída espectacular» de los muertos en accidentes de tráfico es otro de los titulares de esta memoria. Este centro realizó la necropsia, durante el pasado año, a 109 víctimas de accidentes de circulación, frente a las 167 que realizó en 2007. Esta disminución, del 33%, es, tal y como expresó ayer Pujol, un «motivo de satisfacción».
El 57% de estas muertes por accidente de tráfico se produjeron en un automóvil y un 10% de las víctimas conducía una motocicleta. Llama la atención el fuerte aumento que se ha producido en víctimas por atropello. Un 33%, siete personas concretamente, fallecieron en el 2008 de esta forma.
De las 16.135 personas que pasaron por el IML durante el pasado año para que éste reconociese sus lesiones, 8.461 de ellas habían sufrido un accidente de tráfico. El director del IML insistió en la existencia de un fraude para cobrar indemnizaciones de las compañías aseguradoras. «En tráfico siempre hay alguna lesión, pero ésta se exagera», explicó. Pérez Pujol llamó la atención, además, sobre un dato curioso: «El 75% de los causantes de los accidentes de tráfico mortales no habían bebido alcohol».
Emilio Pérez Pujol, director del Instituto de Medicina Legal (IML) de Murcia, se ha planteado un último reto. Antes de poner fin a su extensa trayectoria a la cabeza de este centro, quiere dejar todo atado para que su equipo, al que agradeció su «estupendo trabajo», cuente con mejores condiciones que las actuales. Su idea es que el nuevo IML esté ubicado en la Ciudad de la Justicia que se planea construir en Murcia y que cuente con un aparcamiento subterráneo para poder hacer frente, en el caso de que fuera necesario, a una catástrofe de grandes dimensiones. «Me jubilaré el día que esté hecho el proyecto y liberado el dinero para su construcción», afirmó contundente.
Esta reivindicación, que Pérez Pujol lleva años haciendo pública, parece seguir el camino adecuado. «Manuel Campos -presidente de la comisión de Justicia de la Asamblea Regional- me dice que las cosas van por buen camino», afirma. Sin embargo, el director del IML cree que aún es pronto para hablar de fechas. Las obras, en todo caso, podrían empezar a finales de 2010.
El proyecto que Pérez Pujol plantea es muy ambicioso ya que no tiene reparos en reconocer que se trataría del mejor de España. Su idea es que el nuevo edificio que se ubique en la Ciudad de la Justicia tenga «carácter integral» y en él puedan trabajar conjuntamente médicos forenses y policía judicial.
En el caso hipotético de que ocurriera una gran catástrofe en Murcia, las dos plantas subterráneas del edificio -que normalmente servirían de aparcamiento para los empleados- se podrían dividir mediante paneles y actuarían como zona de trabajo previo al traslado de los cadáveres a las salas de autopsia.
«En un caso de estos, estamos acostumbrados a ver cadáveres metidos en bolsas, alineados en un hangar o en cualquier otro sitio no preparado para ello», explicó Pérez Pujol.
Faltos de personal
Esta no es, sin embargo, la única reivindicación. La necesidad de personal es otra de las demandas acuciantes que Pérez Pujol ya ha transmitido al Ministerio. «Necesitamos dos forenses y un psicólogo en Murcia y un forense en Cartagena».
Fuente: laverdad.es
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