Las Palmas: Las entrañas del Palacio de Justicia

El monstruo judicial comienza a asomar la cabeza. La estructura del nuevo Palacio de Justicia ya es una realidad, aunque habrá que esperar hasta 2011 para verlo terminado. Entonces todos los juzgados y tribunales de la capital grancanaria se concentrarán en esas instalaciones y se acabará con 20 años de dispersión judicial. El edificio recibirá a 2.000 personas al día.


La estructura del nuevo Palacio de Justicia de la capital grancanaria ya es una realidad. Está previsto que las obras terminen a finales de 2010, que durante 2011 se trasladen a la nueve sede todos los órganos judiciales actuales, y que a finales de ese año el edificio esté funcionando a pleno rendimiento. Pero a día de hoy el esqueleto ya es visible desde cualquier punto cercano a la calle Málaga.

En estos momentos se está encofrando el techo de la planta segunda, que albergará todos los servicios propios de la Fiscalía Provincial de Las Palmas y dos juzgados de Menores. Debajo se están construyendo otras dos plantas de uso común, que atraviesan el edificio en toda su horizontalidad.

La segunda planta acogerá el decanato y otras dependencias como salas polivalentes, registros por jurisdicciones, equipamientos policiales y espacios para abogados y procuradores, entre otras instalaciones. Mientras que la planta baja está proyectada para recibir al grueso del público. Ahí irán el juzgado de guardia, las salas para celebrar los juicios y el Registro Civil.

Además, a través de esos tres niveles se levantarán cuatro torres de nueve, 10, ocho y 11 alturas, que se corresponden con las jurisdicciones Social y Contencioso Administrativo, Civil, la Audiencia Provincial y Penal, respectivamente. Esas torres se comunicarán en vertical, pues en las partes altas se distribuyen los órganos de cada jurisdicción. Y debajo de esa infraestructura se ubican dos sótanos de 24.000 metros cuadrados, destinados a calabozos, 280 plazas de aparcamiento, depósitos de piezas de convicción y los archivos de documentación.

La entrada se hará por la calle Málaga, en concreto por medio de una gran plaza. También habrá cafetería y guardería, así como sistemas de acceso restringidos que servirán para conducir a los justiciables ante el juez sin exponerlos al resto de usuarios.

Las instalaciones recibirán a unas 2.000 personas diarias, según los arquitectos y responsables de la obra. También coinciden en señalar que el edificio estará preparado para adaptarse a cualquier cambio de la planta judicial. Habrá espacio para 40 juzgados más, aparte de acabar con la actual dispersión de sedes.

Fuente: laprovincia.es