miércoles, junio 17, 2009

Albacete: La carga de trabajo de los Juzgados de lo Social aumenta sustancialmente por la crisis

Hacen todo lo que pueden para intentar dar una respuesta ágil a la gran cantidad de demandas que reciben. Pero no siempre es posible. La crisis económica ha supuesto un incremento sustancial de la carga de trabajo de los tres juzgados de lo Social de Albacete. Paradójicamente mientras que en estos tribunales, magistrados y agentes judiciales no dan abasto, los que llegan hasta ellos son fundamentalmente trabajadores que han se han quedado sin trabajo o que no están conformes con las cantidades percibidas.


«La situación económica se está notando mucho », asegura el magistrado del Juzgado de lo Social número 3, José Ramón Solís. El magistrado ilustra su afirmación añadiendo que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) establece que a cada uno de los juzgados, como los de Albacete, les correspondería una carga de trabajo de 850 asuntos al año, una cifra que en este 2009 ya prevén que superarán con creces. «Si mantenemos el número de ingreso de asuntos que llevamos hasta ahora acabaremos el año entre 1.150 o 1.200 asuntos», explica Solís quien reconoce que se trata de un incremento importante.

Tanto que, en opinión del juez, si se mantuviese este ritmo y sumando los «excesos» de los tres tribunales de Albacete, «nos daría prácticamente para un cuarto juzgado». No obstante, Solís incide en que todo parece apuntar que este incremento de trabajo será una situación transitoria provocada como consecuencia de los efectos de la crisis.

En mejor situación

Además también advierte que afortunadamente los tribunales de la provincia de Albacete no está entre los peores, es decir entre los que más están sufriendo los estragos del aumento de la carga de trabajo. En este sentido, Solís apunta hacia las provincias de Guadalajara y Toledo. ¿El motivo? Están padeciendo en mayor medida que Albacete el cierre de empresas y la destrucción de empleo, dada su cercanía a Madrid.

Pero el principal problema, no es en sí mismo el incremento del volumen de trabajo sino lo que ello lleva aparejado. ¿De qué se trata? Fundamentalmente del retraso que se produce en los tiempos de respuesta judicial. «para nuestra jurisdicción el problema es que al que le han quitado el desempleo y dice no está de acuerdo, es que lo quiere para vivir; y al que no le pagan el salario es que lo necesita para pagar la hipoteca», reflexiona el responsable del juzgado de lo Social número 3.

El plazo de respuesta «normal» que tenía un tribunal de estas características hace dos años o un año y medio era «desde que se presentaba la demanda hasta que se celebraba el juicio era de tres meses».

Una situación que poco tiene que ver con la actual. Y es que los plazos de respuesta se han duplicado. «Nos estamos yendo ya a siete u ocho meses. Estamos señalando juicios para dentro de siete meses», reitera con cierta preocupación Solís.

No obstante, indica que hay asuntos que según establece la propia ley tienen un carácter preferente. Es el caso de los despidos o de asuntos de derechos fundamentales. «Esos intentamos señalarlos antes. Pero el asunto que no tiene ninguna preferencia estamos ya en siete meses», insiste. En esta tesitura se encuentran casos tales como los relativos a incapacidades o las reclamaciones de cantidad.

Y aunque es algo que escapa a su control, Solís reconoce que se trata de plazos demasiado largos «porque lo que se está tratando no es ninguna tontería, hablamos de salarios... de cosas que la gente necesita para vivir día a día». En ese sentido no basta sólo con incrementar los señalamientos de juicios, El juez recuerda que existe un plan generalizado en toda España como es el reforzar los juzgados. «Se están poniendo refuerzos en muchos. Se está llamando a un segundo juez normalmente sustituto que va celebrando juicios para descongestionar», matiza.

En el conjunto de Castilla-La Mancha, se está a la espera de que este refuerzo se produzca. El problema es la falta de medios humanos y económicos existentes en la administración judicial.

Pero, ¿de qué volumen de trabajo estamos hablando? Libro de registro en mano, Solís indica que desde enero hasta mayo de 2008 hasta el juzgado de lo Social número 3 llegaron 340 asuntos, cuando este año en el mismo periodo se han superado los 500. Esto supone un incremento de casi un 30%. Además sólo en el mes de marzo entraron 80 casos de despido. En términos generales mensualmente entraban unas 80 demandas en este juzgado mientras que este año se están llegando hasta las 120 demandas, siendo especialmente significativo el número de asuntos por despido.

Competencias

Pero, ¿qué competencias tienen estos juzgados? Los Juzgados de Lo Social tramitan dos grandes áreas de trabajo. La primera es la relativa a todo lo relacionado con el contrato de trabajo, es decir a aspectos tales como los despidos, las excedencias, permisos, o reclamaciones de cantidad, entre otras cuestiones.

La segunda es la relativa a todos los asuntos de Seguridad Social en el caso de los trabajadores sujetos al Régimen General. Esto se traduce en cuestiones tales como las pensiones, jubilaciones, incapacidades permanentes, o incapacidades temporales. Por otra parte, también abordan asuntos de carácter colectivo.

Fuente: laverdad.es

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