miércoles, octubre 28, 2009

Canarias: "No me atrevo a hablar por teléfono de asuntos reservados", declara el primer presidente del TSJ

José Mateo, primer presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), señalaba que la policía no depende del Ministerio de Justicia, razón por la que es muy difícil desconectarla del carácter político. “Hoy en día nadie puede estar completamente seguro de no ser escuchado; tengan por cierto que jamás he sentido lo que siento ahora: Cuando tengo que comentar con ciertas personas asuntos reservados no me atrevo a hacerlo por teléfono”.


Después de la huelga de jueces no ha cambiado absolutamente nada. Los gobiernos tienen en sus manos el poder para dotar a la administración de Justicia de todos los medios históricamente reivindicados y no lo hacen ni lo harán; no tiene actitud ni ganas, pero sí capacidad infinita para aguantar estos “alfilerazos”, sentenciaba José Mateo, primer presidente del TSJ de Canarias y segundo del TSJ de Madrid.

Respecto al derecho y a la Justicia, tantas veces puesta en tela de juicio por los ciudadanos, cree que la falta de confianza puede estar motivada por la idiosincrasia del español, completamente distinta a la del inglés o norteamericano. En España, a pesar de las enormes tardanzas, se confía más en un juez que en un árbitro, pudiendo ser que aunque nuestro sistema judicial es bueno, esté mal aplicado. Recuerde que sólo hay un Poder Judicial, verdaderamente jerarquizado, por lo que los jueces están sometidos a esa escala de mandos, advertía José Mateo.

Canarias: La Justicia, los jueces, los políticos y la policía

José Mateo, miembro de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, afirma que los jueces que desarrollan su trabajo en la Comunidad Autónoma Canaria están completamente sensibilizados con su labor y “super-preparados para desempeñar su carrera” a pesar de las limitaciones de los medios, juzgados dispersos e insuficientes, mala planificación de la administración de Justicia y de las transferencias de competencias que, a su juicio, fue un craso error. “La administración, con los medios que cuenta, no puede realizar su labor de una forma más decorosa”, sentenciaba.

Respecto a la corrupción dentro de la administración de Justicia, subraya que en teoría pueden existir jueces corruptos, aunque él no conoce a ninguno, exceptuando los condenados por prevaricación.

Asimismo, el magistrado señalaba que la policía no depende del Ministerio de Justicia, razón por la que es muy difícil desconectarla del carácter político. “Hoy en día nadie puede estar completamente seguro de no ser escuchado; tenga por cierto que jamás he sentido lo que siento ahora: Cuando tengo que comentar con ciertas personas asuntos reservados no me atrevo a hacerlo por teléfono”.

Los políticos que desobedecen a un juez lo hacen porque la Ley de lo Contencioso Administrativo pone en manos de la administración perdedora el cumplimiento de la sentencia, aclara José Mateo, añadiendo que los ayuntamientos y demás instituciones públicas tiene mil fórmulas para burlarla. El poder ejecutivo es capaz de modificar cualquier ley que le parezca pero esta, que data del anterior régimen franquista, la dejan como estaba por propio interés.

José Mateo fue firme en sus declaraciones y en demostrar su profunda tristeza por la tremenda presión que ejerce el ejecutivo canario, ayudado de ciertos medios de comunicación, sobre el judicial en el Caso Tebeto. Han llegado a montar una Comisión de Investigación, no para indagar en el origen, las causas y depurar responsabilidades, pero sí para colocar en la picota, lanzando las más horribles insinuaciones sobre la honorabilidad de un magistrado. Esto es algo vergonzoso que supondrá la desconfianza del pueblo canario en su Justicia y, lo que es aún más grave, lo hacen por un plato de lentejas, apostillaba.

El magistrado, que también es presidente del Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), terminaba comentando las curiosidades del cargo que desempeña. Entre otras, destacamos la sentencia que emitió sobre la figura y decisiones de los árbitros, que es inapelable por muy injusta que pueda parecer.

Fuente: radioaventura.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quizá don José entienda ahora como se sienten los ciudadanos que, 24 horas al día, 365 días al año, son observados por cámaras de seguridad en bancos, oficinas, centros públicos, calles, carreteras... Si se siente indefenso imagínese como nos sentimos nosotros. La indefensión del ciudadano es aun mayor.