Desbordados. Y más que preocupados ante los perjudiciales efectos que la situación de colapso que sufren los tribunales está teniendo en los bolsillos de la castigada --y menguante por el descomunal crecimiento del paro-- clase trabajadora aragonesa. Así se sienten los magistrados de los juzgados de lo Social de Zaragoza, siete tribunales que desde mediados de año están recibiendo una avalancha de pleitos que se ven incapaces de asumir."No podemos asumir todos los asuntos que recibimos", señala uno de los jueces, que insiste en que son necesarios más juzgados de lo Social. Números cantan: en lo que va de año, cada uno de los siete tribunales laborales ha ingresado más de 1.100 asuntos, cuando el módulo anual de saturación señalado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es de 850. Ya rebasan ese ratio en casi un 30% y faltan casi tres meses para cerrar el año. Las previsiones apuntan a que en unas semanas superarán las 1.220 demandas tramitadas el año pasado, cuando pulverizaron con creces --un 35%-- los alrededor de 900 del 2007, el último ejercicio de bonanza. Cerca de 2.000 de esos más de 7.000 asuntos versan sobre despidos, decisión empresarial que provocó casi 1.400 pleitos en Aragón durante el primer semestre del año, según los datos oficiales del CGPJ.
PRIORIDAD
La prioridad de las causas por cese de la relación laboral está provocando un retraso en la tramitación de asuntos del resto de materias --reclamaciones de impagos y litigios con la Seguridad Social, básicamente-- y en la ejecución de sentencias en general. Los jueces intentan evitar que entre la fecha de presentación de la demanda y la celebración del juicio pasen más de sesenta días hábiles --periodo a partir del cual el Estado debe asumir los salarios de tramitación si el retraso es imputable a la Administración de Justicia-- para tratar de atenuar al máximo los perjuicios para el trabajador.
Esta medida, sin embargo, está haciendo que las vistas orales de las demandas contra la Seguridad Social --reconocimiento de derechos, peticiones de invalidez y reclamación de pensiones, entre otros-- estén comenzando a ser señaladas para mayo. A más de medio año vista.
En las últimas semanas, no obstante, los juzgados de lo Social perciben un descenso de la cifra de demandas por despido y un aumento de las reclamaciones de cantidad, es decir, de los pleitos por impago de salarios y conceptos salariales y no salariales.
Fuentes judiciales interpretaron este cambio de tendencia como un efecto de la ola de insolvencias que asfixia al sector empresarial aragonés y que se está cebando especialmente en las pequeñas y medianas empresas de la construcción. Esa falta de liquidez también dificulta la ejecución de las sentencias.
RECURSOS
Los jueces zaragozanos llevan años reclamando el desarrollo de la planta judicial asignada a la capital aragonesa en 1985, que recogía la necesidad de disponer de ocho juzgados de lo Social. En esas fecha disponía de seis, mientras las dos oficinas pendientes fueron destinadas a otras jurisdicciones, si bien en octubre del 2007 comenzó a funcionar el séptimo tribunal laboral.
En el casi cuarto de siglo de retraso que lleva el CGPJ en crear esos ocho juzgados, la población activa zaragozana ha crecido un 56% --de 307.000 a 481.000-- y el volumen de empleo un 41% --de 242.000 a 414.000--.
Fuente: elperiodicodearagon.com
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