El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG), Miguel Cadenas, señaló que sería «un fiasco» que el nuevo año judicial no trajese consigo cambios cualitativos en la situación de la Justicia en Galicia. Cadenas, que ayer presidió en la sede del TSJG la ceremonia de apertura del Año Judicial 2009-2010, consideró que esos cambios son «necesarios, posibles y esperables», tanto en lo que se refiere a una nueva organización de la infraestructura judicial, como a los medios materiales y humanos.En este sentido, recordó que el Plan de Modernización desarrollado por el Consejo General del Poder Judicial, la tramitación del proyecto de ley de la nueva oficina judicial, el estudio en marcha de la reforma de la planta y demarcación y la voluntad explicitada de incorporar innovaciones tecnológicas al aparato judicial son medidas que favorecen a esa esperada mejora.
El presidente del TSJG también hizo mención al Plan de Modernización de la Justicia, presentado recientemente por el Ministerio, y que se concreta en la creación de 600 unidades judiciales en el período 2010-2012, en la convocatoria de 750 nuevas plazas de jueces -aparte de las de fiscales, secretarios-, o en la interconectividad de sistemas, entre otros aspectos.
Por su parte, el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, consideró «adecuada», tras superar la estructura de partidos judiciales del siglo XIX, la creación de una nueva matriz organizativa de carácter territorial que asentaría la comarca como «célula básica» de la organización judicial en Galicia.
Ese tribunal de comarcal o «de pequeña instancia», apuntó, tendría competencia para abarcar la pequeña litigiosidad referida a los conflictos «de baja intensidad» que se manifiestan en los órdenes civil, penal y contencioso-administrativo, actuando así como una justicia de proximidad.
Varela resaltó que esta justicia de base permitiría dar salida de manera «más rápida y eficaz» al volumen procesal de «litigación en masa» que colapsa en la actualidad los tribunales de justicia.
Además, añadió que resulta «fundamental» una visión que abarque el sistema como un todo, no como un modelo alternativo, sino como «un sistema integrado de resolución de litigios caracterizado por la diversidad de respuesta».
Como ejemplo de este concepto de justicia, el fiscal superior de Galicia mencionó el programa experimental de mediación intrajudicial en los procesos de familia, puesto en marcha en virtud de un convenio de colaboración entre el Ministerio Fiscal, la Xunta, el Colegio Oficial de Psicología y el Colegio Oficial de Abogados de Santiago de Compostela.
Este programa, iniciado el pasado 9 de marzo, lo desarrolla, según explicó, el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago de Compostela, que tiene atribuido el conocimiento de los procesos relacionados con el derecho de familia, y que está alcanzando «un éxito rotundo», ya que en menos de cuatro meses registró en un sólo partido judicial una cifra de acuerdos por mediación idéntica a la lograda por el programa Mediagal en toda la Comunidad Autónoma en el año 2008.
Fuente: lavozdegalicia.es
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