Los juzgados valencianos son los más saturados de España como resultado de una mezcla explosiva: por un lado, la escasez de jueces y, por otro, el hecho de que las salas judiciales de la Comunidad son las terceras que más asuntos ingresan por cada 100.000 habitantes. La denuncia sale de boca del presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJCV), Juan Luis de la Rúa, durante su intervención en la apertura del Año Judicial. A su derecha se encontraban el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando de Rosa, y la portavoz, Gabriela Bravo.
Cada juzgado asume más de 2.900 casos anuales. «La valenciana ostenta el mayor desfase proporcional de todas las regiones, ocupando el primer lugar en el promedio de asuntos por juzgado».
La cantidad de causas recibidas en la Comunitat pasó de 997.962 en 2006 a 1.068.834 en 2008. Los datos constituyen el reflejo más fiel del caos con el que han de lidiar cada día jueces y letrados. Así, al finalizar el año pasado, y «pese al acusado esfuerzo que realizan todos los integrantes de la maquinaria judicial», todavía quedaban más de 300.000 en trámite. Las jurisdicciones civil, mercantil y social han sido las más desbordadas a causa de la crisis económica.
Pero en medio de este oscuro panorama se vislumbra una luz. De la Rúa mostró su satisfacción porque tanto el CGPJ como el Ministerio de Justicia, en coordinación con las comunidades autónomas, afronten el esperado Plan de Modernización, «con una visión integral, lo que ha abierto nuevamente la esperanza que permita alumbrar una mejor singladura en la actuación judicial».
Este fue el deseó el presidente del TSJCV durante el acto, al que asistieron la consellera de Justicia, Paula Sánchez de León, y el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, entre otras autoridades. Este año, Francisco Camps no asistió al acto, algo que, según Sánchez de León, se debió a que tenía un acto previo.
El Plan de Modernización supone implantar la Oficina Judicial, inversión en innovación tecnológica y la «anhelada» interconexión informática entre juzgados, medidas todas ellas «que ofrecen apuntes dignos de una valoración positiva», aseguró De la Rúa durante la apertura del Año Judicial, que reunió a más de 120 magistrados.
Necesidades del siglo XXI
El vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, inició su discurso asegurando que la puesta en marcha del Plan de Modernización de la Justicia permitirá adaptarse «a las necesidades del siglo XXI, ofreciendo un servicio de calidad que sea homologable a otros servicios públicos prestados, como Sanidad o Hacienda». Uno de los pilares de este proceso es la nueva organización interna a través de la nueva Oficina Judicial «para racionalizar los medios personales y materiales».
En el camino hacia la modernización de la Justicia resultará clave el aprovechamiento de las nuevas tecnologías. De Rosa apostó por instaurar el «expediente digital, donde no exista el papel de modo que las actuaciones estén documentadas electrónicamente».
Un elemento necesario para alcanzar esa modernización es la reestructuración de la planta y demarcación judicial ya que la actual es «obsoleta. Basta cómo era la Comunidad en 1989 con la realidad de 2009», aseguró De Rosa. Para lograrlo, el vicepresidente del CGPJ abogó por crear nuevos tribunales con el consiguiente aumento de magistrados, una de las principales reivindicaciones de los jueces que les han llevado a hacer protestas.
Para la reestructuración de la actual planta judicial también será fundamental la especialización de los juzgados, así como su territorialización, es decir, establecer juzgados que asuman el conocimiento especializado de una materia y extiendan su jurisdicción a varios partidos judiciales.
Fuente: lasprovincias.es
Cada juzgado asume más de 2.900 casos anuales. «La valenciana ostenta el mayor desfase proporcional de todas las regiones, ocupando el primer lugar en el promedio de asuntos por juzgado».
La cantidad de causas recibidas en la Comunitat pasó de 997.962 en 2006 a 1.068.834 en 2008. Los datos constituyen el reflejo más fiel del caos con el que han de lidiar cada día jueces y letrados. Así, al finalizar el año pasado, y «pese al acusado esfuerzo que realizan todos los integrantes de la maquinaria judicial», todavía quedaban más de 300.000 en trámite. Las jurisdicciones civil, mercantil y social han sido las más desbordadas a causa de la crisis económica.
Pero en medio de este oscuro panorama se vislumbra una luz. De la Rúa mostró su satisfacción porque tanto el CGPJ como el Ministerio de Justicia, en coordinación con las comunidades autónomas, afronten el esperado Plan de Modernización, «con una visión integral, lo que ha abierto nuevamente la esperanza que permita alumbrar una mejor singladura en la actuación judicial».
Este fue el deseó el presidente del TSJCV durante el acto, al que asistieron la consellera de Justicia, Paula Sánchez de León, y el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, entre otras autoridades. Este año, Francisco Camps no asistió al acto, algo que, según Sánchez de León, se debió a que tenía un acto previo.
El Plan de Modernización supone implantar la Oficina Judicial, inversión en innovación tecnológica y la «anhelada» interconexión informática entre juzgados, medidas todas ellas «que ofrecen apuntes dignos de una valoración positiva», aseguró De la Rúa durante la apertura del Año Judicial, que reunió a más de 120 magistrados.
Necesidades del siglo XXI
El vicepresidente del CGPJ, Fernando de Rosa, inició su discurso asegurando que la puesta en marcha del Plan de Modernización de la Justicia permitirá adaptarse «a las necesidades del siglo XXI, ofreciendo un servicio de calidad que sea homologable a otros servicios públicos prestados, como Sanidad o Hacienda». Uno de los pilares de este proceso es la nueva organización interna a través de la nueva Oficina Judicial «para racionalizar los medios personales y materiales».
En el camino hacia la modernización de la Justicia resultará clave el aprovechamiento de las nuevas tecnologías. De Rosa apostó por instaurar el «expediente digital, donde no exista el papel de modo que las actuaciones estén documentadas electrónicamente».
Un elemento necesario para alcanzar esa modernización es la reestructuración de la planta y demarcación judicial ya que la actual es «obsoleta. Basta cómo era la Comunidad en 1989 con la realidad de 2009», aseguró De Rosa. Para lograrlo, el vicepresidente del CGPJ abogó por crear nuevos tribunales con el consiguiente aumento de magistrados, una de las principales reivindicaciones de los jueces que les han llevado a hacer protestas.
Para la reestructuración de la actual planta judicial también será fundamental la especialización de los juzgados, así como su territorialización, es decir, establecer juzgados que asuman el conocimiento especializado de una materia y extiendan su jurisdicción a varios partidos judiciales.
Fuente: lasprovincias.es
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